Francia intensifica su batalla contra Airbnb y el alquiler turístico en general con la introducción de una nueva normativa, que será aprobada oficialmente a principios de junio y entrará en vigor al comienzo del próximo año académico. Esta medida forma parte de los esfuerzos del gobierno de Emmanuel Macron para reducir la prevalencia de los alquileres turísticos a corto plazo en los centros urbanos.
En 2023, el gobierno ya había implementado 14 regulaciones destinadas a controlar el auge de estos alquileres. Ahora, el Senado de Francia aprobó una ley estricta que cierra una laguna fiscal que beneficiaba a los alquileres vacacionales al estilo Airbnb. La deducción fiscal existente, actualmente del 70%, se reducirá al 30%, aunque se mantendrá una deducción del 50% para los alojamientos clasificados amueblados, reconociendo su importancia para el turismo de calidad.
Esta nueva legislación otorga a los alcaldes la autoridad para restringir los alquileres de Airbnb o similares a un máximo de 120 días por año, equivalente a cuatro meses. Además, exige que las casas de vacaciones cumplan con los estándares de clasificación energética D dentro de una década, promoviendo la sostenibilidad y eficiencia energética en el sector.
Airbnb mostró su apoyo a la nueva legislación. Clément Eulry, director general de Airbnb para Francia y Bélgica, destacó en una entrevista con France Info la importancia de lograr un equilibrio en el mercado y proteger el poder adquisitivo de los franceses. No obstante, Eulry expresó su desacuerdo con la reducción del número máximo de días permitidos para alquilar viviendas.
La nueva ley también incluye una disposición para la implementación de un número de registro para todos los alquileres turísticos, una medida que busca mejorar el control y la vigilancia por parte de los municipios, asegurando regulaciones más estrictas y un mercado más transparente.
Fuente: Expreso.Info
