El turismo británico y alemán siguen ganando protagonismo en España, con una representación superior al 40% de las pernoctaciones hoteleras de no residentes el pasado mes de julio, según indican últimas estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestran cómo durante los durante los primeros siete meses de 2023 las pernoctaciones hoteleras en España se han incrementado un 10,8% respecto al mismo periodo del año anterior.
«Las previsiones estivales se están cumpliendo y muestran una clara recuperación del sector, que, una vez superada la pandemia, ha recuperado sus cifras de ocupación y facturación hotelera, con una gran importancia del turismo extranjero en España», explica Amaia Marsà, directora de marketing de Voxel.
La recuperación del turismo en España tras la pandemia es una realidad y uno de los principales responsables de este buen momento vivido en el sector hotelero español es, un año más, el turista extranjero.
Según los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Reino Unido y Alemania concentran una representación superior al 40% de las pernoctaciones de no residentes en julio.
«En España dependemos en mayor medida del turismo exterior, por lo que es importante tenerlo en mente para hacer cualquier tipo de análisis», recuerda Marsà. Este visitante extranjero se decanta, principalmente, por el turismo de sol y playa, lo que impulsa a las Islas Baleares en el primer puesto en cuanto a nivel de ocupación, agotando 9 de cada 10 plazas.
Precisamente, según indican desde el INE, el número total de pernoctaciones registradas durante los primeros siete meses del año es un 10,8% superior al mismo periodo de 2022.
El interés se mantiene a pesar del incremento de precios
En términos de facturación la media de precios por habitación ocupada fue de 128,8 euros, lo que supone un 6,3% más que el año pasado. En el caso de los hoteles de cinco estrellas, el gasto aumenta hasta los 298,6 euros por habitación, frente a los 275,8 euros del mes de julio del año 2022.
De esta forma, desde Voxel apuntan que «el incremento de los precios en España no afecta, o afecta poco, a la demanda turística procedente del extranjero».
La subida de precios sí se nota en la demanda interna, sin embargo, la sociedad sigue mostrando un gran interés por viajar y no está dispuesta a renunciar a ello.
«Actualmente, el viajero interno prefiere optar por estancias más breves y opciones de hospedaje más económicas con tal de no renunciar a sus vacaciones. Viajar ya se considera una necesidad más que un lujo, por lo que los turistas reservan un presupuesto habitual destinado a realizar sus viajes», concluye Marsà.
Fuente: www.europapress.es