Search
Close this search box.

Los puntos turísticos imperdibles de Bogotá

Compartir:

La capital de Colombia es una metrópolis que atrae a muchos turistas extranjeros. Entre sus puntos turisticos, se destaca La Candelaria, el centro histórico de Bogotá, donde se encuentran numerosas atracciones culturales, históricas y gastronómicas. Allí, se puede explorar la zona en un recorrido en bicicleta; solo necesitas contratar uno de los muchos tours disponibles. Además, hay una cantidad considerable de museos, casonas centenarias, artesanías locales, comercio, artistas callejeros, ferias y restaurantes que forman parte de la historia gastronómica de la ciudad.

Son muchos los puntos turísticos en el barrio, como: la Casa de Nariño, la Catedral Primada de Colombia, el Capitolio Nacional, el Centro Cultural Gabriel García Márquez, el Palacio de Justicia Alfonso Reyes Echandía, el Parlamento, la Alcaldía, y las plazas Bolívar, Mercado La Concordia, Santander, Chorro de Quevedo, Rosario, y el Parque de los Periodistas.

El Museo Botero, inaugurado en Bogotá en el año 2000, está dedicado al artista colombiano Fernando Botero, conocido por sus obras figurativas caracterizadas por figuras voluminosas. Botero donó 123 de sus obras y 85 de su colección personal, que incluye piezas de artistas como Picasso y Dalí. El museo está situado en una casona colonial que anteriormente fue la sede de la Casa de la Moneda de Colombia. Cerca del Museo Botero se encuentran el Museo de la Moneda de Bogotá y el Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU). En Medellín, existe una plaza entera en homenaje a Botero.

Ubicada en la Avenida Jiménez con Carrera Séptima, en el barrio de Veracruz, la Iglesia de San Francisco es uno de los monumentos más antiguos y mejor conservados de Bogotá, datando de 1557 a 1566. Este edificio sobrevivió a un terremoto en 1785 y ha pasado por varias reformas a lo largo de los siglos. Su interior impresiona con retablos de madera tallada y dorada, y una pared que brilla como el oro. La fachada de la iglesia, que se asemeja a un convento, está dedicada a San Francisco de Asís, el santo patrón de los animales y la naturaleza.

Situado en el Parque Santander, en la esquina de la Calle 16 con la Carrera 5, el Museo del Oro es un proyecto del arquitecto colombiano Germán Samper Gnecco. Inaugurado oficialmente en 1959, el museo destaca por el valioso patrimonio de los pueblos prehispánicos de Colombia, que prosperaron gracias a la abundancia de oro, cobre y esmeraldas. Con una colección de 52,000 piezas, de las cuales 34,000 son de oro y tumbaga, el museo ofrece una profunda inmersión en la cultura indígena, exhibiendo 6,000 artículos en Bogotá y enviando el resto para exhibiciones en otras ciudades y eventos internacionales. Desde su concepción en 1939, el museo ha sido un punto crucial para la preservación y divulgación de los tesoros arqueológicos colombianos, incluyendo artefactos de las culturas Calima, Zenú, Muisca, Tayrona y Quimbaya.

El Cerro de Monserrate, además de ofrecer una experiencia espiritual, cuenta con restaurantes, comercio y un centro popular de comida colombiana y artesanías. Es necesario utilizar algún transporte para llegar al lugar, pero está cerca de la zona de La Candelaria. La Basílica Santuario del Señor Caído de Monserrate, ubicada en los cerros orientales de Bogotá, es un punto turístico fundamental que ofrece vistas espectaculares de la ciudad, aunque la visibilidad no siempre es clara debido a las condiciones atmosféricas. Desde el inicio de las peregrinaciones a pie en 1620, el viaje hasta el santuario, situado a 820 metros de altura, ha sido un ritual importante. El teleférico, inaugurado en 1955 tras el inicio de su construcción en 1953, facilita el acceso al lugar, que recibe alrededor de 12 millones de visitantes anuales. La basílica alberga la imagen del Señor Caído de Monserrate y la de Nuestra Señora de Monserrate, una de las muchas manifestaciones de María y Jesús.

Bogotá combina de manera especial arquitectura y gastronomía, ofreciendo encantadores espacios para disfrutar de comidas de alta calidad. Las principales áreas gastronómicas de Bogotá están en la Zona Rosa (entre las calles 79 y 85) y en la Zona T (en el centro de la Zona Rosa, entre la calle 83 y la Carrera 12A). Estas zonas están llenas de opciones diversas, incluidos restaurantes, pubs, bares, discotecas, cafés, galerías, centros comerciales y tiendas. La ciudad exhibe una arquitectura atractiva que complementa la experiencia culinaria, que abarca tanto platos tradicionales colombianos, como arepas, bandeja paisa, tamales, patacones y café, así como una oferta internacional bien elaborada.

Por Mary de Aquino, periodista brasileña de Turismo y Gastronomía. 

Fotografías gentileza de Procolombia