Norwegian avanza en su recuperación tras la pandemia y consolida una estrategia de crecimiento centrada en los países nórdicos y en España, su mercado internacional más importante. El director comercial, Magnus Thome Maursund, destacó que la aerolínea ya opera en niveles cercanos a los previos a 2020, impulsada por una flota en expansión, la integración de la regional Widerøe y una mayor conectividad doméstica en Noruega que ahora enlaza incluso con regiones remotas como Lofoten.

Entre los principales desafíos mencionó el aumento de costes operativos, las tasas aeroportuarias y la congestión del espacio aéreo europeo, que afecta especialmente a rutas hacia España. Sin embargo, la aerolínea mantiene una fuerte demanda: uno de cada cinco asientos se dirige al mercado español, donde Norwegian tiene seis aviones basados, casi cien rutas activas y más de mil empleados entre oficinas y operaciones en tierra.
La compañía impulsa actualmente una tendencia creciente: viajeros españoles interesados en destinos nórdicos y árticos. Para responder a esta demanda, Norwegian lanzó rutas como Barcelona–Rovaniemi y conexiones a Billund desde Barcelona y Las Palmas. También prevé para 2026 un enlace Estocolmo–Bilbao y un refuerzo de operaciones en Canarias, además de mayor capacidad hacia Málaga y Alicante, donde existen comunidades nórdicas con segunda residencia.
Para diferenciarse, Norwegian apuesta por horarios convenientes, alta puntualidad, servicio de handling propio en España y mejoras tecnológicas como la nueva generación de Wi-Fi a bordo. Su estrategia busca equilibrar el flujo tradicional de viajeros nórdicos hacia España con el creciente interés de los europeos del sur por el turismo ártico y la naturaleza extrema del norte.


