La gastronomía de Panamá se ha consolidado como una de las formas más auténticas de explorar su identidad, fusionando su rica herencia cultural, su biodiversidad y sus tradiciones históricas en una propuesta culinaria única. Desde las costas afrocaribeñas hasta las montañas cafeteras, el país ofrece una experiencia gastronómica diversa que invita a los viajeros a descubrir la esencia de cada región a través de sus sabores.
Ciudad de Panamá, recientemente designada Ciudad Creativa Gastronómica por la UNESCO, se destaca por su innovadora cocina. Chefs locales reinterpretan recetas tradicionales con técnicas modernas en lugares como Maito, Cantina del Tigre, Fonda Lo Que Hay y La Tapa del Coco, incluidos en la lista de Latin America’s 50 Best Restaurants. Además, el movimiento farm-to-table gana fuerza, promoviendo el consumo responsable y el vínculo directo entre productores y cocineros.
En Bocas del Toro y Portobelo, la herencia afrocaribeña se refleja en platos como el rondón (sopa de pescado y mariscos con leche de coco) y los Johnny Cakes. En Boquete y Tierras Altas, la región montañosa es famosa por su café Geisha, uno de los mejores del mundo, y por su cocina gourmet que utiliza ingredientes orgánicos y de kilómetro cero. Finalmente, la Península de Azuero, considerada el corazón cultural de Panamá, ofrece una cocina tradicional, como el sancocho y la corvina a la plancha, que refleja la autenticidad de la región.
Panamá, con su creciente oferta gastronómica y su diversidad de sabores, se posiciona como un destino imprescindible para los foodies y los amantes de la cultura. Viajar por Panamá es una experiencia multisensorial que sorprende y enamora con cada bocado.