El turismo deportivo cobra fuerza en la Patagonia chilena con dos eventos que combinan naturaleza extrema y competencia internacional: el Patagonian International Marathon, el 6 de septiembre, y el Ultra Paine, el 27 del mismo mes. Ambas carreras convocan a corredores de todo el mundo en uno de los entornos más desafiantes y espectaculares del planeta.
Stjepan Pavicic, organizador de ambas competencias, destaca que “correr en Torres del Paine es una experiencia transformadora. El esfuerzo físico se entrelaza con la belleza salvaje del paisaje, generando una conexión única”. El Ultra Paine, pionero en trail running en la Patagonia Sur, ofrece distancias entre 5K y 50K y ha reunido atletas de más de 40 países.

El clima patagónico es un protagonista más: sol, viento, lluvia y nieve pueden alternarse en un mismo día, exigiendo gran adaptabilidad de los participantes. Victoria Solo de Zaldívar, gerente general del Hotel del Paine, explica que “no es solo una carrera, es una vivencia en territorio puro, sin intervención urbana, que demanda planificación, entrenamiento y resiliencia”.
La infraestructura local se ha adaptado para recibir a los corredores. El Hotel del Paine, punto de llegada de ambas competencias, ofrece espacios acondicionados especialmente para la preparación y recuperación de los atletas, considerando las exigencias del entorno natural. El impacto de estos eventos trasciende lo deportivo: “Las imágenes que comparten los corredores posicionan a la región en el mapa internacional como un destino capaz de organizar eventos exigentes con éxito”, asegura Solo de Zaldívar. La temporada continúa en octubre con la Del Estrecho Trail, al sur de Punta Arenas, reforzando el posicionamiento de Magallanes como un referente del running extremo.