La secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez, respondió este martes a las críticas del sector hotelero ante la inminente entrada en vigor del nuevo registro de viajeros el próximo 2 de diciembre, asegurando que se trata de un «proceso de adaptación» similar a otros que atravesó el país con resultados positivos.
Sin embargo, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) anunció que estudia impugnar el Real Decreto por su impacto negativo en el sector y la falta de respuestas del Gobierno. Según Cehat, la normativa incrementará la carga burocrática para hoteleros y viajeros, afectando incluso a ciudadanos españoles que se alojan en hoteles dentro del país.
El impacto de la norma y las preocupaciones del sector
Desde Cehat, se denuncian aspectos como la complejidad de los nuevos trámites y el riesgo de multas que podrían alcanzar hasta 30.000 euros por incumplimientos. Además, consideran que la normativa vulnera directivas europeas de protección de datos y sistemas de pago. «El Gobierno ha ignorado nuestras peticiones de diálogo y soluciones», lamentó la patronal hotelera.
Por su parte, Sánchez destacó que la implementación del registro busca preservar la seguridad como atributo clave del turismo español sin incrementar la burocracia para el sector. Aclaró que la norma no solicita datos innecesarios, como la relación familiar de los huéspedes, salvo en casos donde uno de ellos sea menor de 14 años, lo que calificó como razonable.
Diálogo en marcha y adaptaciones futuras
La secretaria subrayó que «el diálogo con el sector está activo» y se trabaja junto con el Ministerio del Interior para garantizar la integración de los nuevos requisitos. Asimismo, aseguró que la norma, tras varias prórrogas, entrará en vigor el 2 de diciembre, pero «el mundo no se acaba ese día». Las adaptaciones continuarán para minimizar fricciones y evitar la pérdida de competitividad del sector.
Una industria resiliente
Rosario Sánchez concluyó su intervención con un mensaje de confianza: «Hemos enfrentado muchos cambios como este en el pasado y siempre hemos salido adelante con resultados brillantes para una industria que es fundamental para España».
Mientras tanto, el sector hotelero sigue presionando por claridad y ajustes en una normativa que consideran crítica para su funcionamiento.
