La mirada viajera de 2026 viene cargada de nuevas búsquedas. Según un reciente análisis de la plataforma premium Evaneos, que organiza más de 130.000 viajes al año en 170 destinos, las ganas de explorar siguen firmes, pero ahora guiadas por una mezcla de curiosidad, bienestar y personalización profunda.
Una de las tendencias que más crece es el interés por la naturaleza y sus fenómenos más extraordinarios. Viajar para ver auroras boreales, bahías bioluminiscentes o paisajes invernales remotos se convirtió en un imán para quienes quieren vivir algo irrepetible, lejos de lo cotidiano.
La IA también gana terreno como aliada para diseñar itinerarios a medida, ajustados al ritmo, los gustos y hasta los valores de cada viajero. Pero ese avance convive con algo irremplazable: la mirada humana que aporta contexto cultural, sensibilidad y recomendaciones reales.
En paralelo, se consolida la búsqueda de lugares poco conocidos, destinos que escapan al turismo masivo y abren la puerta a descubrimientos auténticos. Regiones como Kirguistán, Belice o Laos aparecen cada vez más en el radar de quienes quieren una experiencia distinta.
El bienestar físico y mental ocupa un lugar central en la toma de decisiones: retiros, viajes de mindfulness y aventuras conscientes dejan de verse como escapadas ocasionales y pasan a pensarse como inversiones en salud y equilibrio personal.
Los viajeros también muestran un interés creciente por alojamientos originales, desde cúpulas de cristal hasta refugios de diseño o yurtas perdidas en la inmensidad. Las redes sociales funcionan como motor para esta búsqueda de espacios estéticos, memorables y diferentes.
Otra tendencia firme para el año que viene son las vacaciones multigeneracionales. Las familias eligen viajar juntas para recuperar tiempo, reforzar vínculos y vivir experiencias compartidas. Evaneos ya observa un aumento de demanda del 30% en estos viajes grupales hechos a medida.
El movimiento Slow Travel sigue sumando adeptos. Estancias más largas, menos traslados y un ritmo que permite conectarse de verdad con la cultura local se vuelven cada vez más atractivos, en gran parte por el auge del trabajo remoto y la necesidad de viajar de manera más consciente.
La sostenibilidad termina de cerrar el mapa de tendencias. Crece la demanda de experiencias de bajo impacto, transportes menos contaminantes y propuestas que favorezcan a las comunidades locales. Casi la mitad de las familias consultadas por Evaneos ya prioriza que sus viajes respeten el medio ambiente.
Para Aurélie Sandler, coCEO de Evaneos, el turismo entra en una etapa donde el descubrimiento se vuelve doble: “no solo conocer lugares, sino también conocerse a uno mismo, siempre desde el respeto por los entornos y las personas”.


