La delicada situación económica que atraviesa el Reino Unido por la devaluación de la libra, sobre todo frente al dólar, se convertió en un factor que beneficiará, según los expertos y la patronal hotelera, a la Costa Blanca, que tras los titubeos iniciales y la “tiritia” del Imserso subvencionado por el Consell (seis mil plazas de las 40.000 abiertas este invierno en toda la provincia) tendrá un invierno similar al de 2018 y primera parte de 2019 hasta que en marzo la pandemia del covid cerró el turismo. El motivo no es otro que el fuerte encarecimiento que han sufrido los viajes desde Gran Bretaña a Turquía y el Caribe, donde las vacaciones se contratan en dólares.
En invierno, La Costa Blanca mantiene operativas 40.000 plazas hoteleras y espera captar británicos a los que el Caribe y Turquía se les ha puesto muy caro.
La libra esterlina está equiparada al euro pero por debajo del dólar y eso “va a beneficiarnos. No va a ser un invierno apoteósico, por supuesto, pero al final entre los ingleses, el Imserso y los turistas de proximidad los findes de semana vamos a frenar la sangría laboral porque todos estamos de acuerdo, salvo el Gobierno, que es mucho mejor tener los hoteles abiertos, que enviar a los trabajadores el paro durante unos meses”, subraya Nuria Montes, secretaria general de Hosbec.
Sobre el aumento de la inflación y la subida de los precios del petróleo se traducen en un incremento de los costes del transporte y el alojamiento, al tiempo que merman el poder adquisitivo y el ahorro de los consumidores, por lo que la proximidad de la provincia con los países emisores de turistas en el resto de Europa es una garantía. Hasta agosto, el turismo extranjero en la Costa Blanca se había recuperado en un 70%, queda todavía camino hacia la normalidad prepandemia.
Es así que los hoteleros confían en el turismo de proximidad que, además, sumado a la reducción del número de vuelos en la temporada baja y la puesta en marcha de buenas prácticas por parte de los sectores y de la ciudadanía, es clave para luchar contra el cambio climático, según un informe de la Universidad de Málaga, sobre el turismo y del cambio climático a nivel global, impactos, amenazas, riesgos y vulnerabilidades.
“Yo confío en que tengamos un invierno aceptable pese la crisis económica que está afectando a Europa, pero hay que ser prudentes y, sobre todo, mantener una calidad y servicio pero haciendo los números. Lo que está claro, guste más o menos, es que la guerra de Ucrania ha hecho que el sector turístico, en cuanto a la temporada, retroceda 20 años. Va a ser complicado mantener los hoteles abiertos todo el año”, subraya José María Caballé, presidente de la cadena Servigroup. “Benidorm puede aguantar mejor, por supuesto, pero en el resto de la costa la cosa está complicada, sobre todo de cara a los primeros meses de 2023”.
Según el último Barómetro del Turismo Mundial de la OMT, las llegadas de turistas internacionales casi se triplicaron de enero a julio (172%) en comparación con el mismo periodo de 2021, lo cual significa que el sector se situó casi al 60% de los niveles anteriores a la pandemia. Esta recuperación constante es reflejo de la fuerte demanda reprimida de viajes internacionales, así como de la flexibilización o el levantamiento de las restricciones de viaje.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, subraya que «el turismo sigue recuperándose de forma constante, a pesar de los diversos retos de naturaleza tanto geopolítica como económica. El sector está devolviendo la esperanza y las oportunidades a personas de todo el mundo, pero es el momento también de repensar el turismo y entender hacia dónde va y cómo repercute en las personas y el planeta».
De acuerdo a las cifras, se prevee que durante el periodo examinado viajaron en el mundo 474 millones de turistas internacionales, frente a los 175 millones de los mismos meses de 2021. Se estima que entre los meses de junio y julio de 2022 se registraron 207 millones de llegadas internacionales, más del doble de las registradas en los mismos dos meses del año pasado. Estos meses representan el 44% del total de llegadas registradas en los siete primeros meses de 2022. De estas llegadas, Europa recibió 309, lo que representa el 65% del total.
Fuente:informacion.es/