El lanzamiento del Green Rail Pass en Portugal es una apuesta ambiciosa por la movilidad sostenible. Con un precio de solo 20 euros, permitirá a los pasajeros viajar de manera ilimitada en la mayoría de los trenes operados por Comboios de Portugal, excluyendo los trenes de alta velocidad y ciertos servicios metropolitanos.
Este pase representa una gran diferencia respecto al abono anterior de 49 euros y es más económico en comparación con alternativas como el Deutschlandticket de Alemania.
Sin embargo, el pase despertó innumerables críticas por su viabilidad financiera y por no incluir áreas metropolitanas clave como Lisboa y Oporto. El impacto financiero sobre la compañía ferroviaria estatal es una preocupación importante, así como los costos adicionales para pasajeros que ya utilizan abonos en estas áreas.
Este tipo de abono se está volviendo cada vez más común en Europa, con iniciativas similares en países como Alemania, Francia, Austria y Hungría. El éxito a largo plazo de estos proyectos depende de su capacidad para equilibrar el costo económico con los beneficios para los usuarios y el medio ambiente.
