España alcanzó un récord histórico de 94 millones de turistas en 2024, consolidándose como uno de los destinos más visitados del mundo. La combinación de su costa mediterránea, paisajes impresionantes y ciudades cargadas de historia sigue atrayendo a viajeros de todas partes.
Sin embargo, el crecimiento del turismo también generó preocupaciones en la población local. La sobrepoblación en algunas zonas, el consumo de recursos como el agua y, especialmente, la crisis de vivienda en grandes ciudades impulsaron al Gobierno a endurecer las regulaciones sobre los alquileres turísticos.
España no limita el turismo, pero regula los alquileres vacacionales
A pesar de la creciente presión social para controlar el turismo masivo, España no está restringiendo la llegada de visitantes, pero sí comenzó a aplicar medidas para limitar el impacto de los alquileres de corta duración en el mercado inmobiliario.
Ciudades como Málaga y Barcelona tomaron la iniciativa con nuevas regulaciones:
Málaga prohibió nuevas propiedades de alquiler turístico en 43 barrios, donde estas ya representan más del 8% del total de viviendas. La medida, que entró en vigor este mes, se aplicará durante tres años.
Barcelona anunció que cerrará progresivamente sus 10.000 apartamentos turísticos con licencia hasta 2028, evitando la renovación de permisos para proteger el acceso a la vivienda de los residentes permanentes.
Los turistas aún pueden hospedarse en hoteles y apartamentos turísticos
A pesar de estas regulaciones, los visitantes aún pueden encontrar una amplia oferta de alojamiento en España, incluyendo hoteles, hostales, resorts y apartamentos turísticos con licencia vigente.
Las medidas buscan un equilibrio entre el turismo y la calidad de vida de los residentes, evitando que el aumento de visitantes eleve los precios del alquiler y limite el acceso a la vivienda para los ciudadanos.
El turismo y la crisis de la vivienda en España
El auge de los alquileres vacacionales fue señalado como un factor que contribuye a la subida del coste de la vivienda en ciudades como Madrid y Barcelona. El gobierno de Pedro Sánchez presentó un plan de 12 puntos para abordar esta crisis, con regulaciones más estrictas para los contratos de corta duración destinados a turistas.
El objetivo es evitar que el mercado inmobiliario quede dominado por alquileres turísticos, dificultando que los residentes puedan acceder a una vivienda a precios asequibles.
Nuevas regulaciones para turistas: más control sobre datos personales
A partir de este año, España implementa una nueva ley que endurece los controles de seguridad en hoteles y alquileres de coches.
Los establecimientos estarán obligados a recopilar y enviar al gobierno datos personales de todos los viajeros mayores de 14 años, incluyendo: Detalles del pasaporte. Dirección de residencia. Información de pago utilizada para la reserva.
La medida busca mejorar la seguridad nacional y el control migratorio, aunque ha generado debate sobre la privacidad de los turistas.
España sigue apostando por el turismo con medidas de sostenibilidad
A pesar de las restricciones en el sector inmobiliario, España sigue promoviendo el turismo como uno de los pilares de su economía, representando el 12% del PIB.
El país está apostando por modelos de turismo más sostenibles, fomentando el turismo rural, cultural y ecológico, así como estrategias para descongestionar las zonas más saturadas.
Para los visitantes, España sigue siendo un destino de referencia, con una oferta variada y regulaciones que buscan garantizar una experiencia equilibrada para turistas y residentes.
