Estados Unidos enfrenta un reto crítico en su infraestructura de viajes aéreos de cara a los próximos grandes eventos deportivos internacionales. Un informe publicado por la Asociación de Viajes de Estados Unidos advierte que el país no está preparado para manejar el incremento en la demanda de viajes aéreos, generado por la Copa Mundial de la FIFA 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
El estudio, desarrollado por exfuncionarios gubernamentales y especialistas del sector, resalta deficiencias en áreas clave como la gestión de visas, la modernización de aeropuertos y la seguridad aérea. Según el documento, estos problemas podrían comprometer tanto la seguridad nacional como el crecimiento económico del país.
Geoff Freeman, CEO de la Asociación de Viajes de Estados Unidos, subrayó la importancia de realizar inversiones sustanciales para garantizar una infraestructura eficiente en la expedición de visas y un sistema de seguridad aeroportuaria acorde a la magnitud de estos eventos.
Factores como tiempos de espera prolongados en el trámite de visas, procesos aduaneros lentos y una percepción de hospitalidad deficiente hacia los visitantes extranjeros han sido identificados como obstáculos que podrían afectar la llegada de turistas.
Se estima que la Copa Mundial y los Juegos Olímpicos podrían atraer aproximadamente 40 millones de visitantes a Estados Unidos. La FIFA, por su parte, ha manifestado preocupaciones sobre la retórica política en torno a la inmigración y la falta de claridad en regulaciones migratorias, lo que podría afectar el apoyo federal al torneo.
Cabe recordar que en 2018, el expresidente Donald Trump garantizó que no habría restricciones de entrada para el Mundial de 2026, facilitando así la elección de la candidatura conjunta de Estados Unidos, México y Canadá. Sin embargo, la incertidumbre persiste debido a la evolución de las políticas migratorias en el país.
A pesar de estos desafíos, la organización de la Copa Mundial de la FIFA 2026 representa también una oportunidad para reforzar el cumplimiento de derechos laborales y mejorar la infraestructura vinculada al evento. El informe enfatiza la necesidad de implementar reformas estructurales en los sistemas de viaje y seguridad para asegurar que Estados Unidos esté adecuadamente preparado para recibir a millones de visitantes en la próxima década de eventos deportivos globales.
