De acuerdo con un informe que analiza el peso de la actividad turística dentro de la economía nacional, realizado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social, que además también examina las perspectivas positivas en relación al turismo, se posibilita esperar una gran temporada 2022-2023, con una actividad turística en alza que, además, en los próximos años no dejará de crecer.
Según advirtieron, los números no alcanzarán los de la temporada récord de 2017, pero sigue siendo una buena noticia para el sector cuya recuperación está siendo relativamente lenta luego de la pandemia de Covid-19, y con el agregado de las diferencias cambiarias con Argentina.
Los hallazgos en el turismo
El informe de Ceres también presentó una serie de hallazgos o puntos relevantes en relación con la actividad turística del país, como por ejemplo, durante el 2020, ingresó apenas el 27% de los turistas que en 2017; en 2021 bajó al 11%, mientras que entre enero y octubre de este año ya se había logrado el 47% de la afluencia turística récord —cuyos gastos duplicaron los del 2021, sobre todo en Maldonado y en Montevideo.
Asimismo, del total de extranjeros que visitaron el país desde el 2000 hasta el 2022, el 67% son argentinos, aunque hay una tendencia a la baja de turistas del país vecino desde 2017.
En cuanto al ingreso de extranjeros, en los últimos cincos años el 42% ingresó por los puentes internacionales del litoral; el 22% por Colonia; el 15% a través del Aeropuerto Internacional de Carrasco; el 11% llegó desde la frontera con Brasil; y el 10% restante, por otras vías. Según Ceres, la menor cantidad de ingresos aéreos puede deberse a problemas de conectividad y competitividad.
Otro problema señalado por el informe es la alta informalidad en el sector, con un promedio que en el 2019 se ubicó en 23,4%. Además, un 20,9% de los puestos de trabajo asociados al turismo presenta un riesgo muy alto de automatización en el corto plazo.
Respecto de las recomendaciones, Ceres planteó en su estudio la necesidad de crear un sistema unificado de estadísticas que permitan conocer mejor el desempeño turístico y como herramienta esencial de políticas públicas; la instalación de una comisión público-privada para pensar el desarrollo del sector y eventuales medidas que contribuyan a paliar los perjuicios exógenos; una mejora sustancial de la conectividad aérea; el desarrollo de otras modalidades de turismo; y un plan robusto de comunicación digital para atraer visitantes de nuevos mercados.
