Iberia se ajusta a la situación caótica en Venezuela tras los resultados electorales en los que Nicolás Maduro se autoproclamó ganador. Aunque la aerolínea mantiene su operativa en el país, decidió flexibilizar las condiciones para los clientes con billetes para volar a Caracas entre el 31 de julio y el 4 de agosto. Los pasajeros podrán solicitar nuevas fechas de vuelo hasta el 15 de agosto desde Madrid o pedir un bono por el importe del billete. Para los vuelos cancelados, se aplicará la normativa general estándar, según un comunicado dirigido al canal de agencias de viajes.
La decisión de Iberia responde a los disturbios en Caracas y la advertencia de que «el acceso al aeropuerto podría estar complicado». Después de las elecciones, en las que Maduro se autoproclamó nuevamente presidente, el gobierno venezolano suspendió temporalmente vuelos comerciales con República Dominicana y Panamá, afectando a cientos de operaciones, especialmente de Copa.
Al menos 300 vuelos fueron cancelados debido a la suspensión impuesta por el gobierno venezolano, con un promedio semanal de 2,700 pasajeros afectados. Las aerolíneas involucradas incluyen Laser, Sky High, Avior, Turpial, Rutaca y Venezolana.
En las últimas horas, Cuatro vuelos no programados salieron desde La Habana hacia Caracas, incluyendo un A340 ejecutivo de Conviasa, uno rentado a Turkish Airlines y una aeronave de Cubana de Aviación.
Mientras tanto, Cuba y otros aliados del chavismo continúan apoyando a Maduro. En contraste, EEUU y varias naciones latinoamericanas, incluyendo gobiernos de izquierda como Chile, Colombia y Brasil, así como la OEA, la Unión Europea y otros grupos, exigen la publicación de las actas de votación.
El gobierno venezolano también rompió relaciones diplomáticas con varios países, exigiendo la salida de sus representantes, entre ellos República Dominicana, Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá y Uruguay. Este conflicto ha afectado a lugares como Santo Domingo, Punta Cana, Buenos Aires, Santiago, Lima y Montevideo.
La periodista Telma Luzzani advirtió sobre la posibilidad de una insurrección o guerra civil en Venezuela, mientras que el ex presidente dominicano Leonel Fernández, parte de la delegación del Grupo de Puebla, instó a garantizar la transparencia electoral publicando todas las actas de escrutinio. En contraste, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, también observador en Caracas, no suscribió esta petición y sigue siendo un destacado aliado de Maduro.
Fuente: Reportur.
